Esta es la historia de mi padre que toda la vida había sido autónomo y es un trabajador incansable, que decidió dar un paso valiente: fundar una pequeña empresa de productos alimenticios en Valencia con todo su esfuerzo y con la ayuda de sus hijas. Aunque lleva menos de un año con el negocio, ya había conseguido pasar de un pequeño local a alquilar una nave más grande para almacenar sus productos en Riba-roja, lo que era un gran logro y de verdad, una enorme ilusión para él. El lunes de la semana de las inundaciones de la Dana de Valencia fue a tramitar el seguro, pero, tristemente, no ha llegado a tenerlo a tiempo. El martes 29 de octubre, solo un día después de haber iniciado los trámites, la nave se inundó por completo. Durante dos días, el acceso fue imposible, y lo que el agua no destruyó, la humedad terminó por arruinar. Desde ese día, mi padre se ha pasado los días limpiando y retirando lo que ha quedado de sus productos, intentando sacar adelante lo que, hasta hace poco, era nuestro sustento. Mi padre ha invertido absolutamente todo su dinero y su ilusión en esta empresa. Pedimos ayuda para poder cubrir una parte de los daños que ascienden a mas de 20,000 euros, aunque hemos puesto como meta recaudar 10,000 euros para ayudarle a recuperarse y poder volver a poner en marcha su sueño, que yo se que con el esfuerzo y constancia lo hará de nuevo. Pero necesita un empujón. Cualquier aportación, por pequeña que sea, significa una ayuda ENORME para que mi padre no se rinda y pueda seguir adelante con todo lo que ha construido. Agradecemos de todo corazón cualquier ayuda.