Somos Diana y Nuria, técnicas de educación infantil desde hace casi 10 años, maestra y “casi maestra”, pero sobre todo, apasionadas del juego, la infancia y el aprendizaje. Hace casi cinco años, después de algunos desafíos y fracasos que nos marcaron, decidimos no rendirnos y construir un sueño: un espacio donde niños y familias pudieran crecer y aprender juntos. Con dedicación, paciencia y todo nuestro corazón, creamos nuestra «casita», un lugar que en menos de un año ya irradiaba luz, vida y esperanzas. Este pequeño oasis no solo era un lugar físico; era la manifestación de años de trabajo y pasión, donde cada taller y cada sesión eran un reflejo de nuestros valores: la creatividad, la ternura y el acompañamiento respetuoso a las familias. Estábamos listas para recibir a muchas más sonrisas, con reservas que aseguraban un diciembre y enero llenos de vida. Sin embargo, la DANA que azotó Valencia y, en especial, Massanassa, trajo consigo una gran pérdida. Nuestra capacidad para seguir ofreciendo este espacio está en peligro. El golpe ha sido tan duro que hemos estado esperando para comprender el cálculo real de nuestras pérdidas: todo nuestro material y mobiliario han sido afectados, y aún no tenemos certezas sobre la magnitud total del daño. La situación fue particularmente desgarradora para Diana, ya que el espacio infantil estaba en la planta baja de su casa. Desde la terraza, en una madrugada de angustia, escuchó cómo el agua entraba y cómo los muebles anclados a las paredes se desprendían y caían, llevándose consigo años de esfuerzo y dedicación. Nos hemos sumado tarde a las iniciativas económicas de apoyo, porque sabemos que muchas escuelas, con lo mínimo, ya querían volver a dar servicio a las familias. Al ser un espacio menos “oficial”, nuestra prioridad ha sido ayudar a nuestras compañeras de profesión en todo lo que pudiésemos. Muchas de las madres que han confiado en nuestro proyecto también son maestras o educadoras, y compartimos con ellas el amor, el respeto y una visión profunda por la infancia, la educación y las familias. Necesitamos tu ayuda para devolver la luz a nuestro oasis. Con tu apoyo, podemos reconstruir y seguir ofreciendo a los niños y familias un lugar donde el juego y el aprendizaje florezcan. Ayúdanos a devolverle la vida a este proyecto que nació del amor, la perseverancia y el profundo compromiso de nuestra experiencia profesional. Gracias por ser parte de esta historia, por creer en nosotros y por ayudarnos a mantener encendida esta pequeña gran llama.