Somos una farmacia de barrio que abrió mi padre (quién falleció hace 3 meses) con mucha ilusión. La DANA destruyó toda la farmacia (mobiliario, medicamentos, persianas, etc), llegando el agua a 2m de altura. A la tristeza por el fallecimiento de mi padre, le sumamos la pena de la pérdida del negocio que con tanto esfuerzo y dedicación inició hace 18 años.

Herbolario abierto en el año 2011 con muchísima ilusión.

El año pasado abrí con mucha ilusión mi nuevo centro situado en Aldaia y poco a poco fui incluyendo otros servicios de psicologia complementarios al mio

Centro de Fisioterapia que abrí en 2018 conmucho esfuerzo y muchísima ilusión y que ha quedado arrasado por la dana. Trabajo con terapia manual y la mayoría de mis pacientes llevan años tratándose conmigo, me encantaría poder seguir con mi actividad y volver a poner la clínica en marcha, pero ha quedado tan destrozada que no sé si será posible. No tengo perfiles en redes ya que mis pacientes se han ido pasando mi contacto boca a boca, por recomendación.

Consulta de medicina estética abierta hace casi 30 años. Actualmente bastante perjudicada por la DANA. Hay que arreglar paredes, cambiar puertas, renovar mobiliario que se ha perdido