Agencia de viajes

Hola! Hace 5 meses abrimos un gimnasio en Algemesí, una de las ciudades que ha sido afectada por la Dana. Estuvimos más de dos años planificando cómo queríamos llevar a cabo nuestro emprendimiento, estudiando los intereses de nuestros posibles clientes, recogiendo todas las ideas que nos iban surgiendo y, por supuesto, ahorrando para ello. Todo ello lo hicimos con mucha ilusión, y aunque el proceso fue más costoso y largo de lo que esperábamos, el pasado mes de mayo inauguramos nuestro CENTRO DE ENTRENAMIENTO Y BIENESTAR, en el que ofrecemos sesiones de entrenamiento personalizado, en grupo y terapéutico, yoga, pilates y servicio de fisioterapia y nutrición. Como bien sabréis, la Dana ha destrozado nuestro centro, que únicamente llevaba 5 meses abierto… estábamos empezando. Hemos estado sacando el barro y limpiando todo el material que se ha visto dañado, hemos tenido que retirar el suelo entero, la instalación eléctrica, la televisión y el aire acondicionado. Además, la mayoría de maquinaria no puede seguir usándose, ya que el barro lo ha oxidado todo muy rápidamente. Tan solo llevábamos 5 meses, y en este momento no estamos preparados para reabrir nuestro centro con lo que tenemos, y tras todo lo invertido… tampoco podemos volver a invertir en ello. Podéis ver nuestro instagram y conocer cómo era nuestro centro de entrenamiento: agorafitness_club

Se trata de un taller de reparación de maquinaria industrial especializado en controles numéricos para el tallado y elaboración de la piedra.

Somos un negocio de electricistas de toda la vida, el almacen donde teníamos todo el material y las 2 furgonetas que utilizabamos para trabajar con material demteo ha sido debastado por la DANA.

«La Puerta Verde» era un espacio multidisciplinar. Ubicado en el jardín de la casa familiar, programaba Música en vivo, también era club de lectura,bar, a veces karaoke, pero sobre todo un lugar donde la gente del interior de la provincia de Cuenca y Valencia puedía sentirse como en la ciudad, pero con la comodidad de la vida rural. La programación de música en directo todos los sábados era la apuesta personal de sus propietarios, Patri y Fran, unos romanticos, que no pretenden hacerse ricos si no disfrutar y hacer disfrutar a los demás. La Puerta Verde era un Oasis en el desierto. Y volverá a serlo.